miércoles, 19 de enero de 2011


Nos sentamos en un árbol, el plan era aprovechar los últimos momentos, pero no podía mirarlo a los ojos, no podía tocarlo, no podía acercarme a él siquiera,
a menos de que deseara llorar.
Él, como si pudiera leer mis pensamientos, lo hizo por mí, se acercó de a poco hasta abrazarme.
El roce de su cálida y suave piel con la mía seguramente será un recuerdo que quedará impregnado en mi memoria.
Por una parte me encontraba feliz de tenerlo a mi lado, aunque fuese por última vez, pero por otra parte me dolía tener sus labios a escasos centímetros de los míos y no poder juntarlos, pero él nuevamente estaba compartiendo mis pensamientos y pronto acortó la distancia que separaba nuestros labios.
Nunca había apreciado tanto un beso, nunca había querido prolongarlo de esta forma.
-Entonces... Supongo que aquí se termina.
Si decía algo no iba a poder evitar derramar un millón de lágrimas, así que me limité a asentir, contra toda mi voluntad.
-Me voy- me dijo
-Chau- Fue lo único que logré sacar de mi cabeza
-Que te vaya bien- dijimos casi al unísono
Nos dimos la espalda y cada uno se fue por su camino.
Antes de que se me apretara la garganta por el llanto, conseguí darme vuelta, a pesar de saber que no debía hacerlo, él me estaba mirando y entonces pensé "Es ahora, o nunca".
-Te quiero- grité con todas mis fuerzas.
Él me sonrió, no puedo asegurar que sea una sonrisa sincera, la distancia que nos separaba ya era considerable, esperé a ver si tenía otra reacción, pero él no dijo nada, al menos nada que yo pudiera oír o entender, se dio la vuelta y siguió caminando.
Alejándose de mí, para siempre.
........................................................

No hay comentarios:

Las imagenes que utilizo las saco de internet,
si alguien es dueño de alguna y le incomoda que la esté utilizando
no dude en avisarme y la borraré de inmediato.