Recuerdos que cruzan esta mente desquiciada

Siempre me habían gustado las cartas, nunca supe porqué.

Hasta ahora.

Es más facil decir lo que sientes escribiendolo, aunque no debes acostumbrarte a ello, decir las cosas a la cara también es un lindo gesto y a la mayoría de las personas les acomoda más.

Es un lindo detalle, no todas las personas escriben cartas, es más, no todas las personas saben escribir cartas o pueden escribir una que realmente te llegue al corazón.

Pero por sobre todo descubrí que me gustan las cartas porque las palabras quedan plasmadas en algo, hay pruebas de que alguna vez todo eso que escribiste lo sentiste, de que fue real, de que no estabas soñando, de que no entraste en la locura extrema y fue producto de tu imaginación.

Las palabras se las lleva el viento... las letras plasmadas en un papel no.

La memoria es fragil, no sería capaz de recordar todo lo que te dijeron... pero en una carta está la evidencia, está textualmente todo.

Es el método perfecto para recordar buenos tiempos.
Es el método perfecto para derramar una lágrima o esbozar una tierna sonrisa.